Abrir(se) camino

Todo el mundo está en su mundo y, agregaría, cada uno está en el suyo. Esto es, en la soledad del goce, del cuerpo que se goza.

En la época del neoliberalismo, el discurso capitalista no contempla el lazo social. Hay una máxima valorización del yo en la búsqueda desenfrenada de autosuficiencia, autorrealización y autosuperación, señala E. Laurent. Son ideales imperantes propios del individualismo democrático de masas y sus paradojas. Apuntar a ellos se convierte hoy en una carrera agotadora que, en un extremo, puede llevar a la depresión y al aislamiento del sujeto.

En el plano de la experiencia

El discurso analítico enseña paradójicamente algo poderoso que es: abrirse camino ante lo intratable. Esto es intentar, cada vez, “desbaratar lo imposible de decir, lo imposible de enseñar”1Miller, J-A., Todo el mundo es loco, Paidós, Buenos Aires, 2015, p. 339..

Cuando no hallamos lo que buscamos, abrir (se) camino fuerza al pârletre a arreglárselas hasta dar la idea de cómo hacer con lo inabordable. Esto se da a partir, no del matema, sino del saber que está por venir, el saber que vale para uno, uno y uno solo2Ibid., p.337.. Dado que no hay un saber previo, lo que enseña no es la enseñanza sino la experiencia. En los análisis, se mantiene viva la pregunta sobre lo que concierne al sujeto, lo cual pasa por interrogar el mundo que nos rodea desde el mundo particular de cada uno. Es una manera también de hacer pasar la soledad estructural hacia un lazo posible.

Un sujeto pide un análisis, cuando el trauma se hace sentir a través de la experiencia de goce que “agita el cuerpo”3López, R., Texto para las XXI Jornadas de la ELP, Ejes de trabajo: “Ficción, discursos y delirios”.. Para velar el real del trauma se hace necesario acudir al registro de la ficción, “porque la realidad no es para todos igual, no hay realidad objetiva, sino la ficción en la que cada uno vive y que está fabricada por el significado que el sujeto da a las palabras”4Dessal, G., “Todo el mundo es loco de Jacques-Alain Miller”. Blog de la ELP, 2 de diciembre de 2015.. De esta manera, cada uno inventa una ficción para taponar el agujero de lo real, y maneja el delirio, como ser hablante, en tanto saber e invención que inyecta un plus de sentido.

La animalidad del humano

La soledad del goce autoerótico choca con la idea de participar en un mundo común. Aunque Freud indicó cómo el sujeto inmerso en su mundo, en su propio goce, puede abandonar parcialmente esta posición para dirigir la libido al mundo exterior.

En Psicología de las masas, Freud alude a las dificultades en los vínculos y se sirve del dilema del puerco espín, cuya experiencia ilustra muy bien la naturaleza del lazo social.

Al sentir frío los puercos espines se juntaban para darse calor, pero se herían con sus púas y tenían que separarse. En las tentativas sucesivas, entre los dos movimientos de acercamiento y alejamiento, encontraron una medida entre unos y otros en la que el malestar del frío y del dolor quedaban atenuados. Trasladado a nuestro mundo, constatamos que también hay dolor en las relaciones humanas, por ello es necesaria una medida de distancia entre el goce propio y el ajeno. Y cada cual tendrá que crear las condiciones de posibilidad para saber manejarse con cada uno.

Hacia una ética de la soledad: ¿Cómo andar juntos, pues?

Entonces, por la vía de la singularidad que confiere el sinthome, cada pârletre se abre camino hacia salir del “encierro de cada uno en su mundo y en la imposibilidad de un mundo común”5Miller, J-A., Todo el mundo es loco, op. cit., p.342. Citado también en el texto del eje de trabajo de Rosa López.. Se trata aquí de ir de la soledad estructural a la soledad sinthomática, una vez encontradas “las claves del goce que habita el síntoma”6López, Rosa., op. cit.. Pues el pârletre nunca está solo; en todo caso, “está completamente solo con…” al igual que el niño que -más allá de la situación en la realidad- nunca está del todo solo con la madre. Está en relación con la madre, pero “no solo con ella, sino con ella y con su falta”7Stiglitz, G., “Renunciar a la soledad”, Virtualia núm. 33, septiembre 2017.. La castración marcará la experiencia de soledad de todo ser hablante.

De manera más precisa, nunca el sujeto está del todo solo con…y, a la vez, “está más solo que nunca ante lo intratable por el significante: ya sea la sexualidad femenina, la castración en la madre, la pulsión, el goce sexual y todo lo que de éstos resta como opacidad del goce”8Ibid.. De esta realidad, puede surgir para un sujeto momentos de aislamiento.

“Hay una manera de leer que es analítica”9Cosenza, D., Extraído del seminario teórico del SCF, lección del 11-06-22. y con esta lectura constatamos que en este mundo cada cual está en el suyo. Recién una joven, que dedica su vida al mundo de los animales, a sus cuidados y a su protección, confesaba por las redes que le habían diagnosticado de autismo. Aunque ella se identifica con ser vegana, reconocía su aversión por las personas y su enojo ante sus acciones contrarias a su discurso. El delirio singular de amar y proteger a los animales (de la agresiva acción humana) contribuye a la creación de una ficción particular que la sostiene como sujeto y a un tratamiento de lo insoportable como ser hablante.

Gracias a la conjunción entre ficción, discurso y delirio, encuentra un sostén en la misión de vivir con y para los animales (que además padecen de alguna dolencia física). El sujeto se libra del estallido de una crisis que la encerraría en la tristeza y la depresión.  Ella está en su mundo y es feliz, al precio eso sí de una ruptura, del rechazo a la idea de andar juntos. No obstante, la declaración de su autismo alimenta una ficción que la acerca, a ratos, al mundo humano.  Es un buen ejemplo de soledad sinthomática ya que muestra el hecho de abrirse camino en la vía de saber y hacer con lo intratable por el lenguaje.

 

  • 1
    Miller, J-A., Todo el mundo es loco, Paidós, Buenos Aires, 2015, p. 339.
  • 2
    Ibid., p.337.
  • 3
    López, R., Texto para las XXI Jornadas de la ELP, Ejes de trabajo: “Ficción, discursos y delirios”.
  • 4
    Dessal, G., “Todo el mundo es loco de Jacques-Alain Miller”. Blog de la ELP, 2 de diciembre de 2015.
  • 5
    Miller, J-A., Todo el mundo es loco, op. cit., p.342. Citado también en el texto del eje de trabajo de Rosa López.
  • 6
  • 7
    Stiglitz, G., “Renunciar a la soledad”, Virtualia núm. 33, septiembre 2017.
  • 8
    Ibid.
  • 9
    Cosenza, D., Extraído del seminario teórico del SCF, lección del 11-06-22.