La locura del amor

El amor y sus locuras son indisociables tanto en el discurso común como en la literatura, en el cine y en la clínica. Las historias de amor son pequeñas o grandes elucubraciones, pequeños o grandes delirios. El término locura aparece en diferentes textos de Lacan y no siempre para referirse a la psicosis. En el amor hay una vertiente loca, no sólo en la psicosis, también el amor neurótico es loco.

Para algunos sujetos no hay el significante del Nombre del Padre y lo que viene a ese agujero es el delirio erotomaníaco, en el que el amor es una certeza que se impone como una pasión sin freno que no busca el objeto en el Otro, ya que el psicótico lo tiene él mismo y no puede separarse de él. Lacan dice que para el psicótico es posible el amor, pero “que lo suprime como sujeto, en tanto admite una heterogeneidad radical del Otro. Pero ese amor es también un amor muerto”1Lacan, J. El Seminario, Libro 3, Las Psicosis, Paidós, Buenos Aires, 1998, p 363.. Se trata de un amor que alcanza una significación absoluta.

Para todos los hablantes, no hay el significante de La mujer, hay una falla en lo simbólico, no hay relación sexual es su traducción y alrededor de ese agujero se tejen elucubraciones, ficciones, historias, delirios al fin que intentan taponarlo y todos deliramos, luego todos locos, aunque no todos psicóticos. El amor es una suplencia ante el agujero de la relación sexual que no hay, imaginaria y narcisista, es el amor a la propia imagen proyectada en el otro, y ese narcisismo Lacan lo relaciona con la locura. Miller en Causalidad psíquica y sentido señala, que “la locura es evidentemente el narcisismo lacaniano (…) alienado, que tiene como resorte la imposibilidad del yo igual a yo, que es en definitiva a lo que apunta la anhelada misión de la locura”2Miller, J-A. “Causalidad psíquica y sentido”, Freudiana 82, Barcelona, 1918, p 19.. Es la locura del amor a la imagen que es la imagen propia, la locura de querer hacer uno de dos. En el Seminario 3 Lacan se refiere al caso Dora, y señala algo de lo loco del amor, dice: “la historia como saben, es la de un minueto de cuatro personajes, Dora (…) un pequeño síndrome de persecución vinculado al padre”3Lacan, J. El Seminario, Libro 3, Las Psicosis, Paidós, Buenos Aires, 1998, p 131-133.. En el Seminario 7 estudia el amor cortés, el amor platónico y el cristiano, y en ellos aparece el término locura. El amor cortés sería “ese amor que pudo conducir a algunos a actos muy cercanos a la locura, se dirigía a seres (…) en su ser de razón, de significante”4Lacan, J. El Seminario, Libro 7, La Ética del Psicoanálisis, Paidós,  Buenos Aires, 1997, p 259-260., una locura de sentido para suplir la relación sexual que no hay. En el amor platónico es amor a la idea y en el amor cristiano se funde el amor al prójimo y el amor a dios, un dios todo amor, amante y amado, una locura delirante. Lacan cita a Breton y dice que este “hace surgir el amor loco en el lugar de la Cosa”5Ibidem., p 188..

El término erotomanía lo toma Lacan en el Seminario 10 para destacar la exaltación amorosa en la neurosis obsesiva. “¿Qué distinguiría a este tipo de amor de un amor erotomaníaco, si no fuera por lo que el obsesivo compromete de sí mismo en el amor, (…) el amor adquiere para él las formas de un vínculo exaltado? Es que aquello que él considera que aman es una determinada imagen suya”6Lacan, J. El Seminario 10, La Angustia, Paidós, Buenos Aires, 2006, p 348.. La erotomanía aquí en relación a lo imaginario, al narcisismo neurótico.

En el Seminario 20 se interesa por la literatura mística como un modelo de amor carnal, un amor, producido por el goce de las palabras de amor en el cuerpo, pero un goce ya fuera del límite fálico, un amor extraviado. En este mismo Seminario define las formas de relación amorosa entre hombres y mujeres, “hay la manera a lo macho de darle vueltas y luego la otra (…) la que se elabora con el no-todo”7Lacan, J. El Seminario, Libro 20, Aún, Paidós, Buenos Aires, 1975, p 72.. Son las formas de suplir la relación sexual que no hay. Hay el estilo fetichista alienante y hay el estilo erotomaníaco más ligado a la palabra, el amor es hablar de amor. El estilo fetichista aborda al Otro del amor por el objeto a, que porta las condiciones primarias de elección, de lo propio de la alienación narcisista. La forma erotomaníaca o femenina apunta a S(A/ ), agujero en lo simbólico donde no hay palabra para decir el goce. El objeto del estilo fetichista fuera de la significación fálica es asexuado y apunta al goce no-todo S(A/ ), fuera de la palabra, goce en silencio para ambos, y es la locura. En Radiofonía y TV Lacan se refiere a un nuevo amor, un nuevo amor que no rechaza la castración. Sería un amor orientado a lo real, un amor que se funda sobre la inexistencia de la relación sexual y que se produce en cada ocasión, no de una vez para siempre, sino cada vez como contingente, de manera singular según el trauma de cada uno, la locura amorosa singular de cada cual.

 

Bibliografía:

Cf, Lacan, J. El  Seminario, Libro20, Aún, Paidós, Buenos Aires,1975.
Cf. Lacan, J. “Televisión”, Otros Escritos, Paidós, Buenos Aires, 2012.
Cf .Lacan, J. “El Atolondradicho”, Otros Escritos, Paidós, Buenos Aires, 2012.

 

  • 1
    Lacan, J. El Seminario, Libro 3, Las Psicosis, Paidós, Buenos Aires, 1998, p 363.
  • 2
    Miller, J-A. “Causalidad psíquica y sentido”, Freudiana 82, Barcelona, 1918, p 19.
  • 3
    Lacan, J. El Seminario, Libro 3, Las Psicosis, Paidós, Buenos Aires, 1998, p 131-133.
  • 4
    Lacan, J. El Seminario, Libro 7, La Ética del Psicoanálisis, Paidós,  Buenos Aires, 1997, p 259-260.
  • 5
    Ibidem., p 188.
  • 6
    Lacan, J. El Seminario 10, La Angustia, Paidós, Buenos Aires, 2006, p 348.
  • 7
    Lacan, J. El Seminario, Libro 20, Aún, Paidós, Buenos Aires, 1975, p 72.